De brillante trayectoria profesional, el reconocido arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras, visitó el Museo Arqueológico de Ancash para conocer la muestra de cerámicas Ichic Willkahuain, que expone vestigios recuperados durante los trabajos de la Puesta en Valor de este centro arqueológico que fue realizado por minera Barrick en convenio con la Dirección Regional de Cultura de Ancash.
SB: ¿Dr. Lumbreras, siendo un acucioso investigador de la Cultura Wari, qué es lo que se encuentra en Ichic Willkahuain?
LL: Cosas totalmente nuevas que no había imaginado y una fuerte presencia del horizonte medio. Algo sabíamos por las investigaciones que se habían hecho, pero desde entonces y hasta ahora se ha avanzado relativamente poco en eso. Esta es la primera colección con procedencia, con ubicación, identificación de los contextos, registro riguroso que se ha hecho. La verdad es que, en mi opinión, esto debería darse a conocer al mundo entero, esto no debe quedarse aquí, si se quiere que la gente venga, la mejor manera de hacerlo es divulgándolo. Es una colección que vale la pena.
SB: ¿Cuál es el valor histórico y cultural que tiene esta colección?
LL: Cuando en el siglo VI más o menos de nuestra era ya se habían consolidado una serie de pueblos con culturas propias regionales y particulares, se formaron las culturas como la de Moche, Nazca y Recuay en el Callejón de Huaylas. Recuay estaba fuertemente hermanada con los Mochicas, casi todo lo que hay en los Mochicas lo encuentra en Recuay. Había una relación muy fuerte, con una sola diferencia, Recuay tenía una postura francamente guerrera y eran bastante ligados a sus esculturas.
Lamentablemente sabemos poco de Recuay. Los sarcófagos que se encontraron en Recuay -de donde viene el nombre de esa cultura- ya no existen, han desaparecido, entonces hay poco que se conoce de eso.
SB: ¿Se han realizado más investigaciones?
LL: Se han hecho más investigaciones sobre la cerámica, curiosamente más en la cordillera negra hacia la zona de Aija. El problema es que no sabíamos después del siglo VI qué pasó aquí, y lo que se ha encontrado ahora nos da información de lo que pasó aquí. La cerámica Ichic Willkahuain es la primera que se conoce. Esto es algo muy importante. Es la asociación de esta cerámica tan hermosa con arquitectura preciosista. La arquitectura de Ichic Willkahuain, incluso también la de Honkopampa y Quencho son de esta época.
¿Qué cosa era el imperio Wari? Es una primera aproximación a la búsqueda de una unidad en el territorio nacional, la construcción del Perú no es una construcción española, no lo es, comienza en lo que sabemos con los incas pero antes ya habían formas. Una de esas formas es ésta – de esa época – que ahora está aquí bien representada y consolidada con la construcción de monumentos impresionantes como Willkahuain, Ichic Willkahuain que hay que darlos a conocer. Este es el lugar en donde aparte de ver los nevados, la gente tiene que conocer lo valioso y muy hábil que fue el pueblo en el Callejón de Huaylas y en el Perú.
SB: ¿Hay colecciones similares a las de Ichic Willkahuain en nuestro país?
LL: Ninguna.
SB: ¿Esta muestra es exclusiva, es única?
LL: Y se lo digo de verdad. No hay ninguna. No hay. En contexto se sabe dónde estaban, cómo estaban y eso es bien importante, no hay otra colección. Aquí hay por lo menos 15 piezas que con seguridad es un estilo nuevo.
SB: ¿Podemos hablar de autenticidad?
LL: Esta muestra refleja algo exclusivo. Todas estas piezas son hechas por gente de acá, son piezas locales, es la impresión que tengo, no veo ni una sola importada. Es un estilo muy elegante, si te das cuenta es un solo sentido, con diseños como éstos, en círculos, espirales, es un tipo que se da en la cerámica Recuay, formas espectaculares.
Estas son piezas que están dentro del estilo de la época Wari, del horizonte medio, pero que son totalmente de aquí. En general vale la pena porque estas miniaturas son una delicia. Si se mandaran a hacer réplicas para los turistas sería un buen negocio, porque la gente va a un sitio arqueológico o a un museo y se llevan “souvenirs” y acá no tenemos eso.
SB: Siendo el Callejón de Huaylas una zona turística ¿de alguna manera podríamos unir el turismo arqueológico y el turismo cultural?
LL: Yo pienso que sí, porque la verdad es que sí hay cosas valiosas, no sólo es Chavín. Chavín está al otro lado en el Callejón de Conchucos, esto es el Callejón de Huaylas y hay cosas que se hicieron aquí que son realmente notables y una de esas es la capacidad de la gente de construir su propia identidad, sus propias cosas aún cuando están dentro de una etapa en donde había una fuerte influencia externa.
SB: En todo este proceso, es importante la participación de la empresa privada en proyectos que apuestan a la cultura
LL: Precisamente por eso es que nosotros agradecemos a la empresa privada y creemos que es una forma en la cual se puede desarrollar muchísimo en función de los intereses del desarrollo cultural. El hecho de poder utilizar recursos para poder levantar esta información, por ejemplo, es valiosísimo, tiene un valor científico de primer orden. El valor científico, el valor académico, es lo que va a ser útil en las universidades, en los centros de investigación científica y en los colegios.
SB: ¿Qué pasos a seguir hay ahora o qué recomendaciones luego de este proceso con Ichic Willkahuain?
LL: Yo creo que lo que hay que seguir es tratar de consolidar Ichic Willkahuain. Yo pienso que ese podría ser un centro de atracción -junto con Willkahuain- un centro de atracción turística muy importante.
Este es un sitio que debe ser mencionado por todas partes como lo es Chavín o Machu Picchu. Gran parte de estos lugares son conocidos porque se han dado a conocer y no simplemente porque la gente ha ido. El papel que puede cumplir justamente la iniciativa privada está en el apoyo de estas investigaciones.